El ácido ribonucleico mensajero (ARNm) es un tipo de molécula presente en las células, que desempeña un papel crucial en la síntesis de proteínas. Su función principal es llevar la información genética desde el ADN en el núcleo de la célula hasta los ribosomas, los lugares donde se producen las proteínas.
¿Cómo se relacionan con las vacunas? Las vacunas de ARNm utilizan esta molécula para inducir una respuesta inmunitaria en el cuerpo, sin exponerlo al virus o bacteria completo. En lugar de utilizar el patógeno completo, estas vacunas entregan una versión sintética del ARNm que codifica para una parte específica del virus o bacteria, generalmente una proteína que se encuentra en su superficie.
Cuando la vacuna de ARNm se administra, las células del cuerpo utilizan el ARNm para producir la proteína viral especificada. En el caso de las vacunas COVID-19, por ejemplo, el ARNm codifica para la proteína de espiga del virus SARS-CoV-2. Esta proteína generada desencadena una respuesta inmunitaria, estimulando la producción de anticuerpos y la activación de células del sistema inmunológico. En el futuro, si la persona vacunada entra en contacto con el virus real, su sistema inmunológico está mejor preparado para combatir la infección.
¿Por qué el ARNm se considera el futuro de las vacunas?
- Son flexibles y veloces en su desarrollo: La tecnología de vacunas de ARNm permite un desarrollo más rápido y flexible en comparación con las tradicionales.
- Su proceso de producción es estandarizado: Este tipo de vacunas puede tener un proceso más estandarizado, lo que facilita su producción en grandes cantidades, favoreciendo la disponibilidad y la distribución.
- Adaptabilidad: Pueden modificarse más fácilmente para abordar nuevas variantes virales.
- Tienen una respuesta inmunitaria potente: En estudios clínicos se ha demostrado de la tecnología de estas vacunas induce respuestas inmunitarias robustas y duraderas. Dando como resultado en una protección efectiva contra las enfermedades infecciosas.
Estas características hacen que las vacunas de ARNm sean una herramienta prometedora y versátil en la prevención de enfermedades infecciosas y, potencialmente, en otros campos de la medicina.
Es importante destacar que el ARNm de las vacunas no permanece en el cuerpo de forma permanente, y no altera el ADN de la persona vacunada. Después de cumplir su función en la producción de proteínas virales, el ARNm se degrada rápidamente.