El virus respiratorio sincitial (VRS), en principio, se manifiesta por provocar infecciones leves del tracto respiratorio superior, siendo mayormente vulnerable la población infantil, que a causa del virus podría contraer enfermedades de mayor impacto como la bronquiolitis, y en pacientes con afecciones inmunitarias existe incluso la probabilidad de muerte. No obstante, la probabilidad de contagio en la adolescencia y la adultez, sigue siendo un riesgo inminente pese a ser menor con respecto a la niñez. Cabe anotar que recientemente se han realizado estudios que evidencian un incremento en la afección por este virus en personas de edad avanzada.
Así mismo, es importante resaltar que el VRS, es causante directo de agravar enfermedades de base como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica EPOC, asma, e incluso insuficiencias cardiacas.
¿Cómo se trasmite y propaga?
La transmisión del VRS se da en mayor medida a través de partículas de saliva invisibles o secreciones nasales, que las personas contagiadas puedan esparcir en el ambiente al estornudar o toser, siendo o no conscientes de ello, puesto que en algunos casos puede ser asintomático, sin embargo, se ha determinado que en un alto porcentaje de los pacientes afectados, la duración de los síntomas oscila entre 7 y 14 días, atacando con mayor fuerza los primeros 5 días.
Es de conocimiento popular, que las enfermedades respiratorias, se propagan con mayor fuerza y rapidez en lugares con hacinamiento, y el VRS no es la excepción, por lo que, en estos casos, se recomienda tomar medidas preventivas más estrictas, y acudir al médico de manera inmediata si hay sospechas de portar la enfermedad.
El diagnóstico para descartar o confirmar el virus, se realiza usualmente tomando una muestra del líquido nasal a través de un hisopo, el cual, en caso de ser positivo, es vital, acudir al médico para recibir instrucciones precisas de tratamiento y prevención.
¿Existe alguna vacuna?
El pasado 21 de agosto de 2023, se aprobó la primera vacuna contra el VSR, donde se busca implementar la inmunización en bebés; puesto que este virus es causante principal de enfermedades respiratorias como la bronquiolitis, neumonías, sibilancias persistentes y limitación del flujo aéreo en lactantes.
Otra población que requiere prioridad en la administración de la vacuna son las madres gestantes, donde podrá ser administrada en mujeres embarazadas entre la semana 32 y 36 de la gestación.
Esta vacuna también fue aprobada para la administración en personas mayores de 60 años, siendo esta también una de las poblaciones más vulnerables, sin embargo, cabe aclarar que el VSR puede atacar a comunidades de cualquier edad, por lo que es importante que todas las personas la reciban, toda vez que su uso, disminuye altamente el riesgo de contraer una enfermedad que en algunos casos podría llegar a ser mortal.
